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Arquitectos: Kaell + a+t architecture, Vázquez Consuegra; Kaell + a+t architecture, Vázquez Consuegra
- Área: 8080 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Duccio Malagamba, Christof Weber
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio Mansfeld es el edificio administrativo más antiguo de la ciudad de Luxemburgo, al haber asumido desde el siglo XVI una función pública. Pierre-Ernest de Mansfeld fue el primer gobernador, en representación del rey español Felipe II, que dirigió desde este edificio el Ducado de Luxemburgo, transformado en 1565 en residencia del Gobernador.
El núcleo primitivo del edificio Mansfeld lo constituye la Maison Greish, construida en 1545 y conservada sustancialmente a lo largo de los siglos, aunque ampliada en los inicios del siglo XVII y después transformada y reparada en numerosas ocasiones a fin de satisfacer las demandas específicas y los estándares requeridos en cada época. De 1565 a 1795 el edifico Mansfeld fue residencia del Gobernador y a partir de este último año es adaptado a las necesidades del Tribunal de Justicia y de la Gendarmería, alojada en una parte de su ala lateral , convirtiéndose así en el Palacio de Justicia.
En 1886 el arquitecto del Estado Charles Arendt añadió un nuevo edificio, de mayor envergadura, por delante de las construcciones existentes, adosándolo a la fachada exterior del Palacio de los Gobernadores otorgándole al conjunto la imagen que hoy presenta y dotándolo de una nueva fachada representativa orientada sobre una amplia plaza, creada a partir de la demolición de otros edificios secundarios.
En 2009 el Gobierno encarga a los Fonds de renovation de la Vieille Ville la gestión para el acondicionamiento del viejo Palacio de Justicia a las nuevas exigencias y funciones del Ministère des Affaires extrangères et europèennes.
Nuestro proyecto plantea una intervención integra y clarificadora que afecta a todo el edificio , preservando sus valores patrimoniales y procurando dotar de una coherencia interna a todo el conjunto edificado con la voluntad de introducir una arquitectura nueva que buscase sus fundamentos en la experiencia de la arquitectura existente.
Una intervención que supone interpretar el viejo edificio en la contemporaneidad – todo problema de intervención es siempre un problema de interpretación del edificio existente- con la voluntad de alcanzar una nueva unidad, una nueva totalidad arquitectónica, procurando una trabazón armoniosa y coherente entre el pasado y el presente. Sin mimetismos ni rupturas, sino transitando en esa ancha franja intermedia entre ambos extremos a la búsqueda de una continuidad física e histórica. Una continuidad que no será estilística, sino tipológica, espacial y analógica. La nueva arquitectura propuesta deberá estar dotada de una cierta pregnancia formal en consonancia con los lenguajes de la memoria ya que deberá convivir con naturalidad y de forma pacífica con la arquitectura existente. Una arquitectura no impositiva sino, por el contrario, al servicio del edificio.
Las intervenciones más significativas se han producido en el vestíbulo principal en el espacio bajo cubierta así como en la adición de una nueva pieza abierta al jardín.
La intervención en el vestíbulo responde a un doble objetivo: de una parte recuperar la fachada histórica renacentista de la Maison Greish, construida en el siglo XVI y oculta tras la adición del nuevo edificio del Palacio de Justicia que el arquitecto Arendt construyó a finales del siglo XIX. Por otra parte, esta intervención que supuso la demolición de parte de los forjados de las plantas primera y segunda, dando lugar a un espacio de triple altura por delante de la fachada histórica, ha permitido transformar el vestíbulo actual, un espacio chato y apretado, oscuro y de escasa altura, en un auténtico hall de bienvenida y recibimiento. Un nuevo espacio fluido y continuo que transita verticalmente los tres niveles , introduciendo aire y luz, abriendo nuevas perspectivas , dotando al recinto de la escala adecuada a su nuevo destino y abriéndose a la fachada arqueológica, al descubierto ahora en toda su altura y extensión.
Los espacios destinados a oficinas y otros usos administrativos encontraran fácil acomodo en las salas existentes, en las que los estucos, plafones, chimeneas, pinturas, etc. fueron restaurados y revalorizados.
La secuencia de las sucesivas armaduras de madera y otras estructuras anexas (siglo XVI, XVII y XIX) conforman en el recinto bajo cubierta un universo intenso y entrelazado, sencillamente fascinante. Un territorio inexplorado con un potencial arquitectónico extraordinario.
La propuesta plantea la recuperación de este vasto espacio, vacío y sin uso, como un nuevo espacio útil para el futuro del edificio rehabilitado. Un espacio que responderá a la singularidad con un uso común y colectivo. Un magnifico espacio de encuentro, de trabajo y de esparcimiento, donde localizar todas las áreas de estar, reuniones, etc. de todo el edificio.
La eliminación del techo de la sala Greish (siglo XVI) junto a la incorporación de una mezzanine en el sector norte (modificando ligeramente el perfil de la cubierta de pizarra) contribuirán a enriquecerlo espacialmente, proponiendo diversas plataformas a distintas alturas, pero siempre bajo este espectacular, denso y apretado entramado de madera.
Además de la recuperación de este recinto bajo cubierta como espacio útil para el edificio, otras superficies complementarias han sido incorporadas sin afectar al aspecto exterior del edificio, excavando nuevos volúmenes en el subsuelo rocoso, integrando un nivel intermedio bajo cubierta o bien construyendo la nueva sala polivalente – divisible en tres recintos- y sus servicios adyacentes, al nivel del jardín posterior. Una gran sala abierta a la frondosidad de los tilos que asoman al lejano horizonte de la plataforma Kirchberg.